NOTICIA AMPLIADA: |
“Integrar el Duelo como parte del proceso de Vida"
A lo largo de nuestra vida son incontables las “muertes” que experimentamos. El adiós a la infancia, a la madurez, a un hijo que abandona el nido para crear su propio hogar. Amigos, lugares, trabajos, situaciones de vida. Unas de ellas más tolerables que otras, pero aquellas no elegidas, llegadas a la vida sin preguntarnos, esas que tanto tememos y que transforman nuestra vida de forma radical. Esas que producen tanto dolor que puede llegar a ser intolerable o incluso destructivo porque nos paraliza; esa enfermedad “rara”, terminal o la muerte, nos reta desafiante. Todo se cuestiona.